En el año 2003 en Sudán, el dictador Omar Al Bashir emprendió una guerra de limpieza étnica contra la población negra de la región de Darfur. Murieron más de 400.000 personas y 2.000.000 fueron desplazadas. Muchos escaparon para pedir asilo en países vecinos. En Egipto también fueron perseguidos y discriminados. Entonces llegaron a Israel en busca de asilo. Allí en lugar de reconocer su status de refugiados, fueron declarados infiltrados. Un gran número fue obligado a volver a Sudán donde corrían riesgo de muerte, o fueron recluidos en tres centros de detención instalados en el desierto de Neguev.
Hace tiempo que escuchamos noticias sobre refugiados. Siempre se habla de números. Pero detrás de esos números hay personas con un nombre y una historia. 
En junio de 2015 visitamos la cárcel de Holot, en medio del desierto en Israel, para ponerle una voz y una cara a estas historias.

 

Producido por Pequeños Grandes Mundos

Dirección: Ivanke

Realización: Sofía Nicolini Llosa

Israel - 2015